Mamá evoca emociones fuertes. La mayoría de nosotros sentimos fuertemente que la persona que nos dio a luz o nos crió es una de nuestras relaciones más importantes. Nuestra condición de madres a menudo nos ayuda a establecer nuestra identidad en la sociedad. La maternidad tiende a entenderse como un estado del ser, pero hoy quiero escribir sobre la maternidad como una acción y un regalo.
Creo que esta acción es un regalo que todos poseemos, que podemos dar y recibir a voluntad. Matilda Amissah, propietaria de Matamiss Enterprises en Ghana, me ofrece generosamente el regalo de ser madre con amistad y apoyo de forma regular. En Ghana, a las mujeres se les suele llamar madre, simplemente como reconocimiento de su experiencia, edad o por sus relaciones en la comunidad. Para mí, Matamiss (como se conoce a Matilda) ofrece amor en la amistad de una manera que ejemplifica la idea del cuidado de mamá.
En cierto modo, ofrecerse a actuar como madre para alguien es el regalo más simple, una muestra de amor incondicional. Aceptar el regalo del amor maternal es acoger con agrado la oportunidad de ofrecer apoyo, ser abrazada y aceptar responsabilidad. Esta interdependencia es fundamental para nuestro sentimiento de estar conectados y de responsabilidad ante aquellas personas que consideramos familia.
Matamiss desarrolló una colección de cerámica que utiliza un símbolo Adinkra llamado "Ese Ne Tekrema" o "los dientes y la lengua". Los símbolos Adinkra son representaciones gráficas centenarias de valores, advertencias o enseñanzas culturales. Los "dientes y la lengua", que se muestran aquí y se encuentran en www.adinkra.org , nos recuerdan que así como nuestros dientes y nuestra lengua dependen unos de otros, debemos vivir en amistad y apoyarnos unos a otros.
Para mí, es apropiado que Matamiss sea el creador de esta línea que expresa ese tipo de apoyo y amistad. El suyo es un ejemplo que me esfuerzo por replicar.
Ofrezco esta breve historia como un llamado a ofrecer tu regalo-madre a quienes llamas amigos, una manera de pensar cómo dar y recibir cuidado con quienes consideramos familia. Que el feriado del Día de la Madre consista en ofrecer la hospitalidad de mamá de una manera que acepte la responsabilidad por nuestros seres queridos y brinde un espacio para que esa persona devuelva ese amor. Que tu mesa esté adornada con símbolos de amistad y que quienes están sentados a su alrededor sientan el amor maternal de tu corazón.
